El pasado martes 19 de abril se realizó el IV VÍA CRUCIS UNIVERSITARIO en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo organizado por la Capellanía en coordinación con la Pastoral Universitaria. El VÍA CRUCIS tuvo la acogida de cada una de las Facultades de nuestra universidad y de algunas de las oficinas administrativas previstas en el recorrido que se realizó por toda la ciudad universitaria.
La primera estación del Vía Crucis fue en las oficinas del rectorado y vicerrectorado.
Por segundo año consecutivo contó con la participación de los jóvenes de la Parroquia de Reque, quienes representaron cada una de las estaciones del Vía Crucis
En esta oportunidad fue mayor la participación de los jóvenes universitarios que la de los años anteriores, así mismo la de los docentes y como siempre notable la presencia del personal administrativo.
Agradecemos a todos los decanos y a las personas designadas por la acogida a cada estación, a los jóvenes de la Parroquia de Reque por su significativa participación, a José Falén coordinador del Equipo de Retiro de la Parroquia Santa María Catedral, por acompañarnos y apoyarnos en los cantos junto a nuestro ya conocido cantante Eduardo Montero Gómez, aquien también estamos siempre muy agradecidos por su apoyo incondicional, a la Lic. Yolanda Díaz Callirgos, asesora de la UNEC, quien nos acompañó en todo el recorrido y tuvo a cargo la V Estación del Vía crucis, siendo grata su presencia y muy oportuna sus intervenciones que nos invitaron a la reflexión en este tiempo de Semana Santa.
La lista de agradecimientos es interminable, ya que fueron muchos los que hicieron posible que el IV VÍA CRUCIS UNIVERSITARIO se llevara a cabo, vale resaltar que cada año es mejor, desde ya nos comprometemos a que el próximo sea mucho mejor y de su parte sea mayor la participación.
Tambièn vale resatar que los jóvenes de la Pastoral Universitaria se esforzaron para que todo saliara bien siempre dando lo mejor de sí haciendo frente a cada dificultad o inconveniente que se presentaba, pero claro que todo es posible gracias a Aquel que hace nuevas todas las cosas, Él que nos enseña a llevar nuetra cruz de cada día, Cristo Jesús.
